Descripción
La Basílica de Nuestra Señora del Lledó, como se conoce en valenciano, está ubicada al final del paseo del mismo nombre y es el lugar donde se venera a la Virgen del Lidón, la figura que encontró un agricultor en su huerto el año 1366.
Esta figura, de 6 centímetros, puede tener un origen pagano, pero se convirtió en una imagen de la Virgen María. Hoy, esa figura se conserva dentro de una imagen más grande de la Virgen y fue proclamada como patrona de Castellón el año 1922. Dos años más tarde, en 1924, fue coronada canónicamente en la Plaza de la Independencia, también conocida como La Farola.
Tras el descubrimiento de esta figura se construyeron varios edificios para albergar la figura y venerarla, aunque hasta el año 1731 no se levantó la actual ermita de estilo neoclásico. Para ello, se dejó la portada del edificio anterior, que data del año 1572.
Con el paso de los años se han realizado varias reformas en el edificio, que actualmente cuenta con una nave de considerable anchura con capillas a los lados comunicadas entre sí y un crucero poco profundo.
En el año 1983 el Papa Juan Pablo II declaró oficialmente la iglesia como Basílica y también se le dieron algunas gracias especiales por parte de otros papas, como Juan XXIII y Pablo VI. La facilidad para acceder a la Basílica de la Virgen del Lidón o de la Verge del Lledó permite que llegar hasta ella sea un agradable paseo que lleva hasta uno de los lugares más visitados por los castellonenses y visitantes.
La Avenida de la Mare de Déu del Lledó cuenta con una zona arbolada que desde la figura de Tombatossals hasta la Basílica, creando un paseo que recorren muchos castellonenses todos los días.
